A diferencia de la mayoría de las galletas sin gluten que tienden a ser como las tortas pequeñas y densas, son tiernos y maravillosamente galleta-similares. No son duros y crujientes, y tampoco son blandos o pastosos. En realidad se rompen con bastante facilidad y muchos de ellos se rompieron cuando abrí la caja. No me importó, porque el sabor es tan bueno que felizmente dejó las migas en mi boca.
Estas galletas se hacen con harina de almendra orgánica, por lo que hay un poco de la nutrición de las almendras en lugar de las calorías vacías de harina blanca refinada. Usted realmente no se siente como su tierra de comer nueces sin embargo. Las galletas son muy fáciles de comer y el sabor es sabroso! ¡Realmente me gustan estos sobre la mayoría de las galletas de chocolate normales! La dulzura me parece perfecta, no desagradable ni abrumadora. Me parece galletas sin gluten de Pamela a ser demasiado dulce, pero Amy parece que encontrar el equilibrio adecuado. Creo que voy a probar las galletas shortbread regulares a continuación.
